Pensando hoy en todo el tiempo que llevaba abandonando esto... en el trabajo he pensado que ya era hora
El corazón se parece a la arena más de lo que pensamos, cada lágrima que vertemos deja una marca en ambas, ese surco humedo que acaba por desaparecer ¿o realmente no lo hace? La humedad de cada una de nuestras lágrimas nunca desparece, se hunde hacia el fondo, tanto en corazón como en la arena. Si rebuscas pasado el tiempo en arena en la que se derramó mucha agua acabas reencontrando la humedad que provocó, y otro tanto para cada uno de las lágrimas de nuestro corazón, nunca desaparece esa humedad, y si buscas un poco sale a flote de nuevo.
Que estas marcas desaparezcan a la vista de los demás y a la de ti mismo es un mecanismo de defensa, pero como cada uno de los que tenemos, tiene un límite; el problema no está en que excaves a menudo, es necesario airear las humedades, el problema es cuando se llega al punto de saturación y estas son visibles, cuando cualquiera que sepa leer tu corazón o tus ojos las descubre. Porque los ojos son el reflejo del alma y el alma en mi opinión está en el corazón, cuando esas personas ven esa pequeña película de agua que los cubre y se da cuenta que en el fondo no estas bien, que los necesitas. Pero por supuesto el mayor problema está en que muchas veces la persona que te gustaría que lo viera no lo nota, tiene demasiadas cosas que pensar. Esas humedades desaparecen pero no se puede pretender que sea únicamente gracias al calor que te den las personas que son temporales es un calor que debe ser perenne incansable y suave, se asemeja a el calor que necesita un huevo para eclosionar, suave pero incansable.Como el que me da la gente que siempre siempre esta a mi lado, sabeis quienes sois.
You change your mind...La vida me ha dado un hambre voraz y tu apenas me das caramelos